Entrevista con Catalina Mejía por Álvaro Álvarez
“Algunas veces se menciona que la teoría del arte sirve para generar ciertos parámetros que ayuden al espectador interpretar la obra” ¿Cuál seria la función de la teoría del arte y la critica del art en términos de la interpretación de la obra?
Comencemos por señalar la diferencia entre el teórico y el crítico de arte. Si tomamos a la teoría, vemos que es una práctica se ha transformado paulatinamente en un género literario como cualquier otro, donde el objeto de análisis es el arte. De igual manera esto ocurre en la filosofía, donde el tema u objeto de profundización es el hombre, la vida. En el campo del arte, aquellos teóricos que han realizado algún estudio, como el caso de Baudrillard o Heidegger, realmente no son estudiados en las facultades de arte. Hacen parte hacen seminarios principalmente de las de Literatura o Filosofía. Igualmente, la labor de los teóricos consiste en plantear problemas a partir de obras de artistas que ellos seleccionan, y terminan creando un género literario.
El crítico es una cosa totalmente distinta ya que posee una relación tanto con el artista como con el público. La labor del crítico no es otra que establecer un puente entre el público y la obra. En este hacer es que radica la principal diferencia entre el crítico del arte y el teórico. El primero logra hacer visible el mensaje que desarrolla el artista en su obra, mientras que el segundo se aferra a un tema donde solo busca realizar un ejercicio intelectual.
En ambos casos lo que se lograr es abrir nuevos canales para que las lecturas de las obras tengan nuevas interpretaciones. Lo importante es saber que la obra proporciona múltiples lectura, como el caso de García Márquez, cuya obra es interpretada por diversos puntos de vista. El caso de este escritor y en el arte en general, demuestra que existe una lectura que dictan los críticos y teóricos, la lectura que el mismo García Márquez brinda y aquella que parte de la experiencia del público con sus libros.
La obra logra su interpretación simplemente por medio del uso de distintos canales. Ya se había mencionado la definición que daban los críticos, aquella que da el artista y finalmente la del público. Una puede entrar por un canal racional, y otra puede que decida entrar por el canal emocional donde la relación con la obra se recibe como tal. En todo caso en una escala de valores no habría distinción entre cualquiera de las lecturas sobre la obra.
Para concluir, debemos comprender no se puede tener una lectura idéntica para todo el mundo. Cada persona procesa e interpreta de forma distinta. Siempre se deja la puerta abierta, y detrás de esta se encuentra un producto, un objeto, la obra de arte es aquello que en últimas genera respuestas. El crítico puede servir para que el público se entere sobre toda una gran cantidad de procesos que el artista lleva a cabo para realizar su obra, y así entender más. Por otro lado estaría la figura del teórico que abriría canales para realizar múltiples interpretaciones de la obra en relación con otras temáticas fuera del arte, y siempre estará la opinión y lectura del espectador que puede elegir si lee al crítico o al teórico, o sencillamente podría escoger leer la obra desde su propia perspectiva