por Melissa Vergara editada por Tomas Silva
Se atreve a dar una definición de Arte?
Luis Camnitzer que dice: “todo el mundo sabe lo que no es arte, nadie sabe lo que es arte”. Cuando tu ves una cosa y dices no esto no, pero no hay, unas normas o una definición exacta, simplemente tu sabes por toda la cultura y la información que has recibido. Esa me parece que es la definición más abierta, pero al mismo tiempo más concreta de lo que puede ser realmente el arte.
Cree usted que hay algo así como un genuino "arte colombiano"?
No creo, muchos artistas en los últimos…diez, quince años sí han tomado la parte, al haberse vertido el arte y haberse vuelto como más conceptual, de cierta manera, donde se reclama al arte más conciencia social, si ha habido. Si hay nombres dentro del arte colombiano, que han tratado la problemática propia de nuestro país y la han llevado al arte: Oscar Muñoz, Doris Salcedo, Juan Fernando. Dentro de eso sí se podría decir que hay un arte colombiano, que se puede reconocer por la temática, pero no creo que haya un arte colombiano como tal, que uno diga esto. Yo creería más bien en un arte latinoamericano. Y creo que se volvió un cliché desde los 70 el tratar de identificar un arte latinoamericano, pero creo que la diferencia que le veo al arte latinoamericano no es tanto desde su punto de vista temático, aunque si en este caso lo que decía de Colombia, si podría entrar, ni porque pintemos de una forma distinta, que era lo que en los 70 hubiera un estilo que nos reconociera a nosotros. Yo creo que si hay un arte latinoamericano, en la medida en que el latinoamericano tiene una cosa que es la parte latina, nuestra esencia latina que hace que las cosas sean más emocionales de lo que pueden ser en otras partes, tienen una carga emocional. Por ejemplo la obra de Doris Salcedo, donde la supremamente sólida tiene todas esas referencias sociales y políticas, pero el objeto es un objeto supremamente poético y tiene una parte emocional que nos identifica. Nosotros siempre le ponemos esa parte emocional, como algo que nos hace la parte latina.
¿Crees entonces que hay algo así como un centro y una periferia respecto a lo que se hace en arte? ¿Estamos mirando todo el tiempo a lo que se considera legítimo e imitamos o hay características particulares del arte latinoamericano?
Claro, a nivel latinoamericano si hay algo que nos caracteriza, yo me acuerdo en una charla que dio una crítica Ana María Gualsh, que hablaba como el arte está tendiendo a globalizar y como era muy difícil identificar quien venía de tales sitios, por el internet. Yo pensaba e incluso se lo dije a ella que una película de Almodóvar no puede ser hecha por un norteamericano, hay una cosa que nos hace distintos y que sigue saliendo en el ámbito del arte. Por eso te hacía referencia a Doris Salcedo, esa parte latinoamericana que es muy emocional. Entonces creo que si nosotros miramos la globalización, pero sigue existiendo ese ingrediente propio, por ejemplo los vídeos de José Alejandro Restrepo: son terriblemente emocionales, también y hay una temática un tratamiento que no podría hacer un norteamericano o un japonés. El desarrollo de los procesos artísticos, a pesar de que considerarse que están regidos por un centro, en este caso los grandes centros de producción y exhibición artística como lo pueden ser Estados Unidos y Europa, en donde la periferia está observando todo el tiempo
¿Cree que la pintura en el arte contemporáneo va en decadencia? ¿cree que saldrá del panorama eventualmente?
No, la pintura, para mi sigue siendo, l acto más revolucionario que puede hacer hoy un artista es ser pintor, porque nadie quiere hacer pintura. Es decir, ir en contra de la corriente es ser pintor. La pintura nunca va a desaparecer porque tiene una dosis, misterio o la pintura es dentro de las artes la única en donde nosotros nos enfrentamos. No quiero decir, como lo desconocido, como el no saber qué es lo que hago. La pintura es donde siempre arrancamos de la nada de alguna manera, donde está más marcada nuestra individualidad.
¿Qué cree que debe transmitir el arte/la pintura? ¿Qué espera lograr con su pintura?
El arte en general debe generar respuestas, que a su vez, le den respuestas a otras personas. Doy una respuesta a una cosa mía, que al mismo tiempo le va a dar respuestas a otras personas. ¿Sobre qué? No sé. El artista es un hacedor de respuestas. Da respuesta pero da preguntas que ni el mismo sabe. Por que no hay una pregunta concreta. Da respuesta a problemas que él mismo se plantea, de los cuales puede estar muy consciente o no muy consciente. El arte, da respuestas y estas respuestas al mismo tiempo se convierten en respuestas para quien lo ve o quien está en contacto con ese arte. Me acuerdo una vez que, en una exposición, una persona me decía a mi, el artista debe ser como un chamán, el artista no debe formular preguntas, debe dar respuestas. Y una obra está completa y es una buena obra, es un todo, siempre y cuando de una respuesta, no plantee una pregunta. Yo creo que las respuestas a las obras son válidas, ya que son respuestas de quien lo está viendo. Ha sido un proceso, básicamente ha sido todo un proceso, como de búsqueda de soluciones que van surgiendo, como búsqueda de respuestas a cosas que van surgiendo. El arte en general, la pintura, tiene algo muy bello, es que no hay realmente un fin, no sabes realmente, simplemente se plantean temas específicos o como preguntas específicas que van generando multiplicidad de respuestas que al mismo tiempo van dando otras respuestas. Me acuerdo que tengo un primo que es escritor y él me decía que delicia ser pintor, porque ustedes hacen un cuadro, lo terminan y se acabó. Yo le decía, no , estás equivocado, la pintura nunca termina, ustedes hacen un libro y terminan, pero es que el pintor sigue y sigue, como una obra inconclusa por secula seculorum en donde tu nunca llegas realmente a una conclusión, esto es pum se acabo. Es un ejercicio de nunca acabar. Es un vicio, el arte es un vicio. Es un vicio de donde no te puedes salir, a medida que tu vas haciendo un cuadro, ese cuadro genera otro cuadro, se va volviendo como un dominó. Todo está conectado de alguna manera, todo va generando lo que sigue, lo que viene después lo va suscitando.
¿Qué piensa sobre la teoría del arte?
La teoría creo que se volvió otra forma literaria. Parece que son escritores que abrieron una posibilidad de un tipo de literatura nuevo sobre arte, así como existe la filosofía sobre la vida. En donde ellos escriben y los otros teóricos escriben sobre lo que ellos escriben, como una filosofía.
¿Pero cree entonces que hay una conversación entre el arte como tal, o la producción artística y la teoría del arte, ya que dice que esto es un género distinto?
Creo que no conversan, de hecho, porque muchas veces la misma teoría es muy difícil de leer. Se vuelve como un círculo que está restringido para los mismos teóricos. Ahora que el artista se pueda interesar como igualmente se interesó o la historia del arte se interesó sobre Platón o sobre otras personas que hayan escrito sobre arte.
¿Qué opina de la crítica de arte en Colombia?
Hoy día me parece que hay una cosa complicada que está pasando y es que esta volviendo un poco a ese ejercicio teórico, hace veinte años, los periódicos, tenían un espacio que se lo daban a críticos de arte como José Hernán Aguilar, escribía también Carolina Ponce, donde hacían crítica de la obra de alguna manera con el fin de informar al lector de lo que iban a ver. Buscaban establecer ese puente entre la obra del artista y el artista. Si era medio muy informativo, daba un aspecto muy educativo, como de acceso a una cantidad de gente. Me parece que hoy en día, aunque hay muchas mas personas dedicadas a la crítica de arte, porque hay más personas indudablemente, se está dirigiendo a un fragmento muy reducido de lectores que están dentro del mismo ámbito del arte. Entonces se vuelve un ejercicio reiterativo de unos con otros. Parece que tiende a ser un ejercicio personal que a un ejercicio que muestre la información al público. Parece que eso está ocurriendo. Yo creo que la función del crítico de arte, es abrir las puertas sobre el entendimiento a quien tiene el mínimo de lo que está viendo o lo que va a ver. La idea entonces es educar, el teórico de arte, que empieza a teorizar y se mete en un ámbito donde su intención no es aquella de informar a un público o de educar un público sino de profundizar dentro de un tema específico, como el filósofo.