Esteban Peña

Entrevista por mariana Murcia a Esteban Peña
Editada por Prospero Carbonell

He pensado en varias posibilidades para abordar este ensayo de una manera adecuada. El ejercicio es claro, debía entrevistar a un artista con el fin de dar un paso más en el proceso de acortar la distancia entre el origen de la obra de arte y la teoría de arte. Ha sido una labor que le ha dado la razón al ejercicio de escribir como una manera única de entender ciertas cosas que no se entienden del todo cuando uno las oye en clase o las lee en textos.

Para esta entrevista decidí sentarme a conversar con una persona muy cercana a mi; al principio lo consideré un poco peligroso, ya que a partir de las preguntas y respuestas yo debía escribir un comentario acerca de todo lo mencionado en nuestra charla a modo de ensayo. Esteban Peña es un artista de 28 años que se graduó hace cuatro años del programa de arte de la Universidad de Los Andes, actualmente esta terminando de dictar sus ultimas clases de dibujo en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, desde el próximo año dejará de ser profesor, y no porque no le guste sino porque su producción artística le empezó a exigir todo su tiempo. Hace unos días se retiró oficialmente de la primera galería que lo “adoptó” (Galería Casa Cuadrada) para pasar a hacer parte oficial de la lista de artistas locales de la Galería Nueveochenta que se abrió hasta este año. Esteban comparte un taller conmigo, por eso no pasa un día sin que nos veamos. Creí peligroso entrevistarlo porque cada vez que alguien va a buscarlo en el taller, ya sea para comprarle algo o para montarlo en una exposición, oigo la misma historia sobre sus obras cuando aparecen en el portafolio ante los ojos de los invitados. Pero es divertido que en mi condición de estudiante revise cada argumento de Esteban para relacionarlo con lo que oigo cada día en las diferentes clases a las que voy, es curioso que cada vez que hablamos del trabajo del otro el se refiera a cosas practicas y yo me refiera a cosas argumentativas desde la teoría o la historia del arte. Al pensar en esto, y después de haber hablado en varias clases sobre el ejercicio de la escritura de arte, a propósito de la convocatoria para el premio de critica lanzado por la universidad, no me importó escribir sobre la distancia mas corta a la que he podido llegar con respecto a la obra de alguien más. A pesar de conocer las explicaciones que da cuando muestra el portafolio, quise que me explicara a mí algunos de sus proyectos como punto de partida para plantear otras preguntas en la entrevista; además me dí cuenta que en el ejercicio de entrevistar y ser entrevistado también pueden ser entendidas algunas cosas de parte y parte; casi como un trabajo en equipo.

- Al ver varias de las series que componen tu trabajo, me he dado cuenta que tus métodos se guían por la línea del dibujo y dentro del dibujo diriges tu atención al punto como forma y al punto como concepto, eso es lo que yo veo ¿Cómo lo definirías tu?

Lo que me gusta ver de las disciplinas, mas que los materiales que se utilizan dependiendo de cada una, es ver como se manejan conceptualmente, entonces por ejemplo, yo pensaría que Pablo Picasso es mas dibujante que pintor así sus obras hayan sido elaboradas con pintura; para explicar esto yo pienso que la pintura se puede reducir a color o a materia, el dibujo se puede reducir a línea y punto, la fotografía es luz, el performance es necesariamente la inclusión del cuerpo, y así podría seguir con cada cosa. Yo me considero un dibujante, yo dibujo desde que tengo memoria; en un principio, como todos, usando papel y lápiz, y después de salir de la universidad empecé a experimentar con materiales nuevos, y a partir del dibujo he podido generar una línea de trabajo que surge del punto; cabe decir que el punto como concepto no existe físicamente, no tiene escala, ni medida ni nada de eso, pero en las artes visuales o en cualquier materia visual se hace visible con escala y medida. El punto me parece muy importante porque es el elemento mínimo de donde parten el resto de cosas, sobre todo en el plano bidimensional, es una marca, el inicio de una línea, y como es concéntrico en si mismo no marca ningún movimiento como la línea, quiere decir que es atemporal en su forma, pero a medida que se repite se generan otras cosas.

Aunque Esteban tiene varias series de obras que hacen un comentario cada una sobre una línea de trabajo especifico, quise tomar los proyectos que explotan el punto y lo llevan hasta sus ultimas consecuencias para afirmarlo como una partícula mínima que conforma prácticamente todo lo que vemos, además a medida que avanzaba la entrevista y mi trascripción, yo también quería afirmar puntos sobre posiciones claras frente a esa relación entre la escritura sobre arte a partir de una entrevista, y sobre las mismas obras del artista. De acuerdo a la trascripción quise conservar el tono particular de la charla entre amigos, y el tono que tiene Esteban para referirse a sus obras y al arte en general.

- Yo quiero que hablemos de los proyectos que parten del punto. Para empezar, puedes hablarme del más reciente, que se conforma por una serie de retratos de personajes relevantes en diferentes campos de la historia, hecho en gotas de tinta. ¿Cómo llegas a esta técnica y porque la usas con estos personajes?

No hay un perfil único porque hay personajes que van desde Pablo Escobar en gotas doradas hasta Kate Moss o Paris Hilton; simplemente hice una selección de 25 imágenes que están en pleno proceso; no hay un eje central pero si tienen que ser personajes que no sean demasiado buenos, tienen que tener su picante, su sabor y su tumbao. Ahí hay algo importante, pues van saliendo de acuerdo a coherencias conceptuales, visuales, de color, que me parecen interesantes de acuerdo a mi vida personal, pero bueno. El proyecto de las gotas de tinta se dio gracias a la feria de arte de Bogotá (ARTBO) del año 2006; algo que me gusta de las exposiciones importantes o colectivas es que por tener una fecha limite de entrega las ideas son obligadas a resolverse físicamente como sea; entonces yo tenia la idea de hacer un Jackson Pollock en gotas, porque me parecía una cosa muy chistosa hacer el personaje que hacia chorriones en gotas, pero esta vez no eran gotas al azar ni nada por el estilo sino que era una imagen fotorrealista, en la medida que la técnica lo permitiera; las gotas eran de color azul ya que en la universidad a uno le enseñan que Jackson Pollock era depresivo, que se emborrachaba todos los fines de semana, que se daba en la geta, y que prácticamente su muerte fue un suicidio en esa carretera larga montado en uno de esos carros de alta velocidad que le gustaba manejar, y no se si estaba dormido, o si estaba aburrido y clavo el carro en una palmera o qué, pero el caso es que el tipo se murió, y se me hacia muy chistoso hacer esa sintaxis con esa imagen y ese color; de esos Jackson Pollock existen tres, dos de los cuales están en la caneca porque las primeras pruebas fueron muy experimentales con las tintas y las dos primeras fallaron, la tercera funcionó y terminó siendo un cuadro de 150 por 180 cms. Para hacerlo escogí una foto de Pollock y la dividí en tonos de grises, habían tres tonos intermedios, un blanco y un negro, y a partir de esto hice una escala tonal de la tinta azul mezclándola con agua; entre más saturada la tinta las partes eran mas oscuras y entre más agua las partes eran mas claritas para generar el contraste de la imagen. En ese cuadro me demoré casi dos meses teniendo en cuenta todos los experimentos. El Pollock se llama “Feeling Blue” (ver imagen).

Un titulo que hace referencia a esta cosa poética de depresión y de “me siento triste”; entonces de ese, que fue el experimento primario, salieron otras imágenes muy particulares en colores distintos que también jugaban con esa idea que se genera a partir de la forma y el color; por ejemplo hay un Andy Warhol en color fucsia que me parece sensacional, hay un Jose Asunción Silva en azul, un Igor Stravinsky en azul, hay un Héctor Lavoe en morado, ya que es un color que viene del rojo y el azul, y yo considero que Héctor Lavoe tiene mucho de sangre. No hay una regla para esto de los colores, simplemente lo hago, como te decía antes, porque se me da la gana y así es que lo hago yo; como no hay reglas especificas para las cosas de arte, uno puede jugar con la poética, a veces con la sintaxis, con analogías, con las que uno puede generar un discurso completo o incompleto. Entonces muchos de los personajes yo los escojo como personajes reconocidos, como héroes no tan héroes; por ejemplo Marilyn Monroe en fucsia. Y Marilyn no es necesariamente una heroína pero si es una figura que tiene una potencia que ha sido usada, que ha sido reconocida y de todo. Yo siento que estos personajes necesitan una nueva voz de tamaño monumental, de 1.50 por 2.00 metros, y hechos en una técnica que se demora un mes en ser desarrollada. Las imágenes son muy importantes, yo no genero imágenes propias, por lo general las imágenes las bajo de Internet o busco las fotografías de fotógrafos importantes como Cartier Brezon; muchas de estas imágenes son muy populares y quiero que se vean de otra manera a través de las goticas, hay otras imágenes que señalan gestos muy particulares en los rostros de los personajes; por ejemplo, Pablo Escobar es una imagen simpática porque sale sin bigote y sale sonriendo como si pensara en tomarse el mundo de ahí en adelante; Igor Stravinsky también me gusta porque lo mira a uno por debajo de las gafas como escudriñando hasta el fondo.

En este punto creo que es importante señalar la idea de la labor manual que Esteban trata de rescatar y de hacer evidente en cada cosa que hace; por ejemplo a él no le gusta para nada el performance, pero en acciones como la de echar góticas sobre un papel, o pegar ojitos sobre una tabla, se convierten en actos casi performaticos, sin afirmar en ningún momento que lo son en realidad, me refiero a que son labores que requieren que el cuerpo esté dispuesto a mantener el pulso y la paciencia para que cada punto que cae en el papel sea conciente de estar conformando una imagen. El habla de la importancia del gesto en algunos de los personajes retratados; de igual forma su gesto de hacer gotas de tinta con jeringas durante el tiempo de un mes es un valor extra que la obra adquiere por el hecho de ser un trabajo tan concentrado en la posibilidad que oficio le ofrece.

- Cuéntame un poco sobre el proyecto de los mil dibujos y sobre el proyecto de los ojitos…

Bueno, el proyecto de los ojitos es una cosa particular porque también se solucionó la idea a raíz del primer premio Fernando Botero en el 2005; yo quería elaborar una imagen con ojitos de muñeco, y de pronto, como caída del cielo me encontré con la imagen del divino niño, y se me hizo un comentario más que perfecto el hacer el muñeco del divino niño, no como icono religioso ni nada de eso, sino como un muñeco en ojitos de muñeco, de ahí en adelante salieron dos series, una de muñecos en la historia del arte donde están el conejo de Jeff Koons, la Barbie y el Mickey Mouse doble; y en el 2007 retomé la idea con una serie de obras de Man Ray que considero bastante táctiles, y como los ojos también resultan táctiles por sobresalir del soporte, se crea una relación entre los sentidos; las obras que tomé son la mujer solarizada, la plancha con clavos, la mujer chelo, los ojos con lagrimas de cristal que es uno de los que mas reúne todos los requisitos y crea un juego de palabras con los ojitos.

El proyecto de los mil dibujos se dio porque apenas yo salí de la universidad, trabajé durante año y medio como guía en el museo del banco de la republica; con eso tuve y todavía tengo una idea muy particular acerca de la educación, no sobre la educación artística sino la educación acerca del arte, y no sobre la educación que reciben los estudiantes de arte sino la educación hacia las personas que no tienen nada que ver con arte pero que simplemente llegan al museo como publico general. Yo lo que quise y todavía quiero hacer desde esa época, ya llevo cuatro años elaborando el proyecto que finalmente está a punto de acabarse, es calcar las fotocopias a punticos de las obras de arte más representativas en la historia del arte occidental, aunque hay algunos ejemplos orientales, y otros latinoamericanos, porque aunque nosotros nos consideramos occidentales seguimos siendo algo así como extranjeros. La idea inicial fue hacer mil dibujos pero finalmente van a ser un poco menos de seiscientos; la curaduría o el montaje para esa exposición está pensada para que los dibujos sean ordenados en orden alfabético de acuerdo al apellido de su autor, igual que los libros del “ABC del arte”.

Personalmente pienso que la posición que establece Esteban sobre la apropiación o la copia de imágenes que ya existen, es en cierta medida más válida que el discurso que se articula en los talleres sobre la originalidad de cada cosa que hacemos, y lo digo porque es una posición mas consecuente y sincera con la producción de cualquier obra. Es cierto que todo el tiempo, ya sea escribiendo o dibujando, reconfiguramos y retomamos ideas o imágenes que no nos pertenecen del todo; y aunque a veces dudo sobre la idea que plantea Esteban más adelante sobre lo peligroso que puede ser el hecho de generar imágenes propias, pienso que es completamente valioso poder desatarse de tantos mitos creados alrededor de lo original y poder jugar el juego de “si él ya lo hizo yo también puedo”, y es evidente que así sucede y así se ha planteado desde la teoría estructuralista y postestructuralista que desde finales del siglo pasado ha planteado el grupo “October” y ha influido tanto en todos los campos de las practicas artísticas.

- Yo quiero saber en que medida juega un papel importante la teoría como tal dentro de tu trabajo.

Yo soy de los que cree que las obras de arte nacen de la teoría aunque el proceso es mucho más complejo que preguntarse si se parte o no de la teoría. Muchas veces las obras nacen desde muchos sectores, y cada proyecto sale de sitios distintos, algunos son proyectos personales, hay otros que son historicistas, post historicistas, o nacen a partir de una reacción histórica, y así hay millones de posibilidades; pero digamos que las ideas no están necesariamente regidas por la teoría, aunque eso tampoco quiere decir que no lo estén; muchas veces uno tiene ciertas ideas, y cuando lee ciertos textos teóricos puede aclarar muchas cosas acerca de cómo resolver y plantear concretamente la idea como tal. Entonces puede que las obras no nazcan de la teoría o puede ser que si, el asunto es que las ideas se forman a partir de todo lo que lo conforma a uno; por ejemplo tu no eres tu, tu eres todo lo que has leído, tu eres las experiencias que has vivido, tu eres lo que te ha enseñado tu familia; seguramente la mayoría de cosas que yo digo no son mías sino que las habré leído alguna vez o se las habré oído decir a alguien más, y finalmente me las he ido apropiando como parte de mí en una gran suma de cosas. Lo interesante de la individualidad es cómo se configuran esas mezclas intelectuales, conceptuales o formales para producir algo nuevo ya que es imposible hacer algo que uno no conozca.

- ¿Cómo aplicas lo que me acabas de decir con tus estudiantes de las clases de dibujo en la universidad?

Yo estuve dando clases de dibujo en los programas de arte y diseño durante cuatro años en la Tadeo, en la Universidad Militar y en la Academia de Artes Guerrero. Para dar esas clases no me copiaba solamente de las clases que hacían con Consuelo Gómez, que me parecían increíbles, Pepe González o Guillermo Cárdenas, sino que yo traté de armar una clase muy particular; la clase que yo armé de dibujo era la clase que a mí me hubiera gustado tener, y lo que hacia era coger todo lo que a mí me parecía interesante de las clases que yo había tenido en la universidad y además le metía todas las cosas que yo, a partir de mí experiencia como artista independiente y revolucionario, aprendí. Entonces yo si creo en la acción de copiar, yo creo que en el proceso de aprender a ver o aprender a dibujar, es esencial copiar, calcar, proyectar, usar papel carbón, para interpretar todo eso y realmente ver una imagen; hay una gran diferencia entre sentarse a contemplar la belleza de la imagen durante diez horas y ponerse a hacerla para entender cómo funciona la forma, los espacios, los colores, las ilusiones y ese tipo de cosas. Digamos entonces que a mí me interesa generar en los estudiantes un “álbum visual propio”, donde deben tratar de entender como funciona, y cómo se puede utilizar lo que les guste para que al mismo tiempo entiendan por qué les gusta. Yo no niego que las imágenes con las que trabajo en su mayoría son robadas de Internet, considero que existe una sobre estimulación visual y no hay necesidad de generar imágenes cuando están ahí afuera esperando a ser tomadas para usarlas. Generar imágenes propias se me hace muy peligroso en la medida en que uno es un artista que compite contra la pantalla; uno tiene que competir contra MTV, HTV, VH1, E Entretainment Televisión, “solo aquí solo en E”, y es muy complicado desde la posición de artista ponerse a generar imágenes propias, yo creo que eso está mandado a recoger en el nuevo milenio.

Con estos se reafirman señalamientos anteriores respecto a la idea de originalidad y cómo eso influye en la academia y en la educación artística. No lo mencioné antes, pero creo que muchos estudiantes se lograrían identificar y podrían relacionarse de una manera muy cercana al proyecto de los mil dibujos. Es más, para mí es imposible no pensar en el famoso ejemplo de “The best way to do Art” de John Baldessari que nos deja como moraleja la celebre frase: “es difícil meter una pintura en un buzón”; además es imposible no pensar en que esa moraleja fue retomada años después aquí en Colombia por Bernardo Ortiz y Elías Heim, que está siendo retomada de alguna manera por los mil dibujos de Esteban y en este momento esta siendo citada una vez mas en un ensayo.

- ¿En este orden de ideas tu pensarías que el campo del arte no tiene ningún impacto, de ningún tipo dentro de la sociedad?

No, yo nunca he creído que el arte tenga ese impacto como cuando uno entra a la universidad y dice “voy a hacer una obra de arte que cuando la haga se va a parar el tiempo y el espacio y entonces todo va a cambiar”, no. Yo creo que esos cambios, sobretodo en la sociedad que es una cosa tan compleja, se generan con el paso de mucho tiempo y de pronto el arte puede ser una herramienta mediadora dentro de ese cambio. A veces yo pienso que en la universidad le venden la idea del arte como una cosa muy influyente sin que realmente uno se coma el cuento del todo, porque uno piensa que a través de la historia el arte siempre ha sido una cosa muy elitista hasta el día de hoy; yo creo que la naturaleza del arte es ser bastante elitista porque es una cosa que requiere de una educación previa, una educación visual, conceptual, de referentes históricos y sobretodo en el arte contemporáneo que todo está sujeto a un referente pasado. Sí hay obras que llaman la atención, y en Colombia normalmente las obras se hacen famosas por el escándalo mas que por su concepción conceptual; ahí están los ejemplos de Bernardo Salcedo, Beatriz González, Nadin Ospina; todos son medio escandalosos y por eso pasan a un plano reconocido mas que por su propia calidad, sin negar que esos son unos de los mas calidosos, aunque no tanto Nadin Ospina porque a pesar del comentario, el chiste tan repetido sale malo…

- Ya que traes a colación a Nadin Ospina, si tener porque mencionarlo más, quiero que me hables un poco de tu concepción dentro del debate entre arte y mercado, teniendo en cuenta que tu, como artista independiente y joven, ya estas inscrito dentro del circuito de las galerías, exposiciones y coleccionistas…

Hay una cosa que pasa en las universidades y es que en la mayoría del tiempo se habla del arte como ideas, y pareciera que le tuvieran miedo a hablar de arte y mercado; hace un año la Universidad de los Andes hizo un ciclo de conferencias buenísimas sobre el tema para tratar de entrarle al problema por un lado que poco se explora desde lo académico. Yo creo que absolutamente todas las ideas son comerciables de alguna u otra forma, es decir, si tu tienes una idea de arte y sociedad, y quieres hacer una obra con los señores del barrio Tunjuelito, por decir algo, tu proyecto lo vendes como taller, así el problema artístico se de a partir de las relaciones y los vínculos establecidos durante esos talleres. Si Manzoni pudo vender mierda enlatada, yo creo que todavía quedan muchos caminos por abrir. El camino del mercado del arte aquí en Colombia es un poco cerrado, y lo que mas se vende finalmente son pinturas, así los talleres de las universidades se empeñen en hacer otro tipo de cosas sin recurrir a la pintura, el mercado todavía es muy tradicional y se queda normalmente con la pintura porque se tiene que poner en la sala de la casa de alguien. El éxito del mercado y de la misma obra de arte no está en lo audaz para hacer la cosa sino en hacer que alguien mas le juegue ese juego a uno. Yo veo, como Pepe González dice, el arte es un juego; entonces yo propongo un juego de puntos que en conjunto forman una imagen fotorrealista; el juego no está en hacer cosas para guardarlas debajo del armario sino para que alguien más pueda jugar, ya sea viéndolo, o jugando un juego aún mejor que es tener la pieza. Lo más importante es descubrir la manera de hacer que le jueguen el juego a uno, porque uno puede tener muchos juegos, pero si nadie juega con uno es algo así como echarse un pajazo, no tiene ningún chiste…

Esto nos lleva a otro problema del que hemos hablado ya en varias clases, y es el de la interpretación “verdadera” de la obra partiendo de lo que haya querido decir el artista al hacerla y mostrarla. Según la respuesta que trata de responder a la relación entre arte y mercado podemos deducir que el mismo discurso del artista se termina de construir cuando la obra entra en acción con el espectador y logra incluirlo dentro del “juego” que propone Esteban como el instante en el que el arte puede llegar a tener validez y puede ser legitimada como arte. Para que este instante suceda, la interpretación, finalmente, debe ser construida por todas las experiencias y relaciones que la obra pueda tener durante el periodo de tiempo que esté exhibida.

- Si cualquier cosa es comerciable, ¿todo lo que tú vendes es un producto más? ¿Eres un productor de imágenes?

No, yo no soy un productor de imágenes porque las imágenes ya están hechas…yo las disloco

- Bueno, entonces tu las dislocas para traducirlas a un lenguaje diferente, las conviertes en objetos nuevos que se cuelgan en las galerías y en las colecciones de los coleccionistas que las compran; en ese sentido, si me quitas la palabra “imágenes” puedo decir también que eres productor de significados…

Yo lo veo de otra manera, pero si quieres reducir el problema a eso entonces si…

- No, yo no estoy afirmando nada, yo solo estoy poniendo sobre la mesa una posición como cualquier otra…

Lo que pasa es que a mi me molesta mucho la cosa del significado, porque entonces todo se reduce a que toda representación esta conformada por signos y por ende por significados; si se toma de esa manera tan básica entonces si, pero yo pensaría que cada artista tiene varios juegos, cada obra propone un juego distinto, y eso es lo que yo considero como arte, yo no considero como arte los objetos sino la interacción que el juego propone cuando alguien esta parado frente a una obra. Ahora, si quieres puedo empezar a hablar sobre lo blandas que son las reglas del arte, por ejemplo ahora hay una tendencia en el arte de hacer las cosas sociológicas, o antropológicas, entonces el objeto de arte desaparece y aparece un nuevo campo del arte no objetual, donde interesan mas los comportamientos sociales que el arte como tal; yo no se jugar ese juego, yo propongo otros juegos, seguramente me habré quedado enfrascado en el siglo XX, y no me importa porque como ya lo he tratado de decir varias veces, uno decide que juegos decide jugar, y pienso que en ese proceso hay que ser sincero con las búsquedas propias. Para ser sincero no estoy muy de acuerdo con ese nuevo tipo de prácticas artísticas porque creo que confunden más sin ni siquiera generar nuevos espacios, pero de todas maneras no creo tampoco que haya que desconocer esas nuevas propuestas “antropomorfisocioculuralistas” del todo.

- Pasando a otro tema quiero que hablemos un poco sobre el término “arte joven” aprovechando el hecho de que tu estas inscrito dentro de esa casilla por tu edad pero tal vez tus obras puedan pertenecer a otra cosa…

Yo también creo que ese término de “arte joven” está mal puesto; para mí un buen ejemplo de arte joven serían las obras de Oscar Muñoz, porque son cosas refrescantes, leves, veloces, y además tiene una poesía visual increíble. Humberto Junca puede ser otro ejemplo aunque también esta muy viejito como Oscar Muñoz. El termino debería ser “artistas jóvenes” y no “arte joven”, pero supongo que comercialmente el termino como se ha manejado hasta ahora debe funcionar mejor por hacer algún tipo de alusión a lo novedoso.

- ¿Crees que existe una interpretación verdadera sobre una obra para ser validada como arte?

Yo hacia talleres en la Luís Ángel Arango con las personas que visitaban las salas de exposiciones para encontrar una forma de cómo leer las imágenes. Y lo que pienso al respecto es que el problema del arte no solamente parte de la imagen, y eso es lo interesante; si el asunto se concentrara solamente en la interpretación de la imagen, se convertiría en un problema de diseño gráfico en donde tiene que existir un mensaje homogéneo para todas las personas, por ejemplo, un póster te tiene que decir qué evento es, cuándo es, a qué hora es, dónde es, y tiene que ser de fácil lectura. La mayoría de veces el arte funciona a partir de la imagen pero las lecturas son múltiples y no se quedan en una primera o segunda lectura para darse cuenta de todo su contenido. Habrá imágenes con lecturas generales de acuerdo a la sintaxis manejada a nivel cultural, pero finalmente cada persona tiene una experiencia diferente frente a ese tipo de cosas

En conclusión puedo decir que me quedé con el gusto por el género de la entrevista. Puedo decir sin ningún problema, porque estoy entendiendo cómo funciona y en qué sentido me puede ser útil el hecho de escribir o reescribir sobre algo que he oído recientemente o hace mucho tiempo, que muchas de las ideas expuestas a lo largo de este ensayo han sido tomadas y retomadas de textos leídos y releídos durante las ultimas clases teóricas y practicas a las que he asistido durante los últimos meses. A mi parecer, el resultado de la entrevista fue dirigido, tal vez de una manera inconciente, hacia la reafirmación de conceptos que una y otra vez se destruyen y reconstruyen a medida que pasa el tiempo, y aunque no son conceptos definitivos y últimos, hacen parte de la construcción y la definición que como “artista independiente y revolucionaria” quiero empezar a formar a modo de ejercicio.