Entrevista a Catalina Mejía por Gabriel Camelo
Editada por Laura Ramirez
GAB:
La primera obra que se ve tuya en el medio artístico es “popis”, esto remitiéndonos al año 85, esta obra es completamente abstracta y solo manejas el blanco y el negro. ¿Tuviste siempre esta tendencia desde la universidad?
CAT:
Mi primera formación visual fue por la fotografía porque desde muy niña en mi casa había personas que la hacían y era a blanco y negro. Teníamos un laboratorio fotográfico. Yo vi todos los procesos, mi padre nos mostraba diapositivas de fotografías que el tomaba.
Después entré en una escuela que acababan de abrir, netamente experimental en ese momento, Los Andes. Este programa lo implemento María Teresa Guerrero, funcionaba con maestros, el principal era Miguel Ángel Rojas. Antonio Barrera nos ponía a hacer paisajes, Santiago Cárdenas nos dio pintura y en la parte escultórica tuvimos a Ramírez Villamizar. Ellos lo que hacían eran guiarlo, nosotros lo que hacíamos era ejercicios explorando en nosotros mismos que era lo importante y ellos lo que hacían era corregir esas exploraciones, cada cual sacaba su lenguaje
En primer semestre nosotros no vimos ni pintura, ni escultura, vimos grabado, este es blanco y negro, entonces eso también influye, yo siempre he tenido un alma, yo digo que es mi alma abstracta
A partir de ese momento, y contestando la primera pregunta, la pintura mía no era a blanco y negro pero si monocromática.
GAB:
Te gradúas y te vas para Nueva York, tú sufres ahí un choque muy fuerte porque vienes de una escuela totalmente experimental a una escuela muy racional
CAT:
Hay que entender claramente el momento, estos son los años 85 y 86 cuando empieza a surgir todo el postmodernismo pero al mismo tiempo las escuelas se empiezan a volver muy teóricas y muy conceptuales, ahí es cuando se empieza a ver esa transición, pero digamos ese es el momento en que el postmodernismo empieza a hacer apropiación de obras. También con este gran maestro conceptual Carmitzer, esto me da dos vueltas, entonces a partir de ahí comienzo a hacer arte conceptual, y es cuando me meto en las postales que son pinturas absolutamente maravillosas, ahí viene algo cómico en estas obras que son de las mejores que yo he hecho, que son las bibliotecas y las postales realmente, que aunque estuviera hablando de arte sobre arte, que aunque estuviera hablando de la reproducción del a obra de arte , las bibliotecas son hechas con fotocopias pero encima de las fotocopias yo pintaba, yo fotografiaba la postal pequeña de los museos jugando con los títulos de las obras y la proyectaba a la pared con un proyector sobre la tela en la pared y cogía un pincel muy delgadito y empezaba a copiar todas las letras pero ojo lo que es lindo de este ejercicio es que yo jamás deje de ser pintora, porque aunque yo cogiera las fotocopias yo pintaba y las postales aunque hiciera esta reproducción mecánica muy controlada los fondos de las postales eran pintadas.
GAB
¿Cómo se guiaban en los procesos teóricos del arte?
CAT:
No había, a nosotros nunca nos dijeron usted porque hace eso, que hay de tras de eso, usted que quiere decir con eso, pero cual es el concepto, nunca, solo se miraba la parte formal, el cuadro se miraba como cuadro, como un ejercicio formal.
GAB:
¿Tú eres de las artistas que creen que la obra sobrevive por si misma y no necesita teoría de nada?
CAT:
Si, yo creo que un Doris salcedo, yo creo que tu puedes llegar al Tate sin tener ni idea de la carreta de Doris Salcedo y el objeto te atrapa, es un objeto poético, formalmente resuelto, es completo como objeto, otra cosa es que tiene otra maleta al lado, pero yo creo que toda obra por muy conceptual que sea tiene que funcionar formalmente, una idea no es una obra de arte, una idea es una idea.
GAB:
Con superposición de imágenes ganas el salón nacional, ¿Cómo se percibe la obra?
CAT:
Pues quo creo que como algo, la verdad es que esas superposiciones de los cuadros de involucrar el espacio y con pintura misma romper con el formato, de esa manera era una cosa que nunca se había visto, entonces yo no solo rompí con esto sino con la pintura, era una buena pintura, entonces en ese momento me dieron el premio.
GAB:
Con ese grafismo que empieza a aparecer en tus obras, ¿Buscas contar alguna historia o lo haces por estética?
CAT:
No, eso es como si estoy haciendo un hiper- realismo que es considerado como el punto “máximo” de la figuración voy a llevar al máximo la abstracción que es el grafismo y el fondo muy mínimo porque son muy sutiles esos cuadros, ahora ahí hay una parte que a mi me influyo muchísimo y es el nacimiento de mis hijas, y tienen una cosa muy de tachones, como muy infantil por así decirlo y es cuando mis hijas están creciendo, y ahí es cuando comienza a aparecer el color.
GAB:
Todos tus cuadros muestran una vivencia muy personal, ¿En algún momento de tu obra has buscado crear una crítica al contexto donde te desenvuelves?
CAT:
No me interesa.
GAB:
La teoría amarra un poco todos esos significados que el autor quiere dar a su obra, ¿Qué opinas al respecto?
CAT:
La teoría quita una lectura que es primordial, es decir como yo entiendo el arte, primero veo, primero siento, después entiendo. Me parece que es mas fácil la carreta que pintar, entonces yo prefiero primero pintar bien el cuadro y después inventarme la carreta. A mi me interesa es el problema de la pintura.